Bienvenid@s!

Bienvenid@s a mi lucha, espera, alegrías, lágrimas y esperanzas en mi deseo de ser madre.

miércoles, 18 de septiembre de 2013

Mi último negativo

Hace una hora que mi chico marchó camino del trabajo. Hoy creo que es un buen momento para hablar de nuestro último negativo, porque tengo un momento a solas, para poder escribir y enfrentarme a las palabras que chocan en mi mente, y puedo llorar con tranquilidad, sabiendo que él no se da cuenta.

Este negativo ha sido una decepción enorme, un gran jarro de agua fría. Había salido todo tan bien "organizado" sin planear nada, que pensábamos que el destino nos hacía un guiño y ponía todo lo que estaba de su parte. A pesar de haber elegido las vacaciones hace ya tres meses, coincidió la beta espera con este periodo de descanso y fuimos felices, sabiendo que no tenía que pedir bajas o dar explicaciones.

Como os dije, la trasnferencia pasó tan positiva que nos contagió esa perdida ilusión, y, tras estar en casa tranquilita un par de dias, nos fuimos a las playas de Almería, allí donde no conocemos a nadie y sólo se respira paz, tranquilidad y aguas cristalinas.

La biológa me recomendó que no me bañara en la mar hasta el mediodia o por la tarde, porque con el agua el Progeffick se deshacía, pero preferí curarme en salud y no pasaba de las rodillas, a pesar de que el agua estaba perfecta y hacía calor, porque pensaba que si la beta era negativa no me podría quitar de la cabeza que todo fue culpa mia por darme un tonto chapuzón. Y menos mal que no llegué a bañarme, sino, ahora, tendría que sumar esa culpa.

Una semana antes de la beta notaba los efectos de la progesterona, como siempre, me decía, pero esta vez notaba ciertas fatiguillas que me quitaban el apetito y, cuando volvía y comia algo, me volvían a aparecer. Y como estas seguían día a día, que quereis que os diga, si, me ilusionaba por momentos.

Llegué al día de la prueba sin manchar, y pensé que por fín había llegado nuestro momento. Pensaba feliz, ilusa de mi, de cómo daría la noticia a todos, y cuando fuimos la baño y vimos que sólo había una rayita azul, la de control,....sentí como el mundo de repente se frenaba y creedme si os digo que no supe reaccionar.

Miré a mi chico, él estaba igual que yo, y nos abrazamos, porque creo que ambos nos sentimos igual, con esa sensación de caer en vértigo nuevamente ante esa bofetada que nos acababa de dar la vida, de nuevo, otra vez.

Estaba tan impactada que me hice otro test que tenía en casa porque, me decía y repetía, que era imposible, y éste dió el mismo resultado. Negativo. Claramente negativo.

Llamé a la clínica, creo que allí esperaban que esta vez me quedara, creo que estoy empezando a ser la pesadilla de allí, la que les está quitando el buen nombre que tienen. Y me dijeron que pasara a hacerme una beta y una eco.

Y así fue, eco normal, endometrio normal,....que no sabían que podían hacer. Es que esto no es ciencia exacta, me decía. Lo sé, pero,...hay tantas cosas que no me cuadran: que en un text mixto sean los bichines de mi marido mejor que los del donante, que con una ovodonación se paren de quince de trece, y sólo queden dos.

El medico nos dijo que el hubiera esperado a blasto, pero a mi, a toro pasado, todo me da igual. La biologa me dice que es buenisimo, que para que esperar,...quizás le tendrían que haber consultado, o a otra persona si el estaba de vacaciones.

El caso es que nos dice que tiene que reunirse con el equipo la completo, para ver que ha pasado y que se va a hacer, que ya me llamará en un par de semanas o así. Le recuerdo que a mi marido le habían hecho lo de la desfragmentación del ADN, y que si había alguna prueba que yo me pudiera hacer, por si el fallo estaba en mi, a la hora de la implantación, pero me dice que pruebas hay muchas, pero ninguna tan contundente como para que nos demuestre que el fallo está ahí, eso sin contar que el problema está en la mala calidad de los ovocitos.

A las tres horas me vuelve a llamar con los resultados: beta negativa. El estradiol bien, la progesterona bien ( ya que pensaba que podía haber un fallo en la absorción de esta )...ya te llamo mas adelante,...

Y me quedé con el movil en la mano, fría, sin llorar, escuchando sus palabras como cuando te dicen eso de: a ver si quedamos un dia de estos para un café,...y nunca te llama. Pues eso, que no sé si me volverá a llamar.

A día de hoy no me he dado la gran llorera, la que te deje tan hundida como nunca crees que puedes llegar a estar, pero tan necesaria para poder tocar fondo, secar tus lágrimas y volver a levantar la mirada. Lloro a ratos,...en el trabajo ando triste. Ya de por si mi trabajo ya no me llena, encima he de llevar esta pena conmigo a todas horas. No he podido hablar con mi familia por teléfono, porque sé que romperé a llorar y no los quiero preocupar. Unas líneas via email nos hacen de comunicación.

Sé que es  mi primera ovo, que no se consigue a la primera, lo sé, pero es que han pasado tantas cosas,..que hay que pensarse muy bien el siguiente paso a dar, sea otra ovo, mover papeles de adopción,...por temas económicos, psicológicos, de pareja y de pasar por todo esto de nuevo,..o no.

Y con mi marido,...aún no lo hemos hablado. Creo que estamos tan hundidos que necesitamos fuerzas para poder afrontarlo todo. Nos miramos de reojo, nos abrazamos y besamos, "¿como estas?" nos preguntamos continuamente,, " ¿yo? bien!" nos mentimos a todas horas,...quizás porque sabemos que si uno cae el otro también y debemos de ser fuertes para seguir adelante.

Y esta ha sido mi entrada de mi último negativo, último por proximidad, pero espero que sea el último de verdad, porque pronto pueda decir que voy a ser mamá.