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Bienvenid@s a mi lucha, espera, alegrías, lágrimas y esperanzas en mi deseo de ser madre.

domingo, 17 de febrero de 2013

Mar en calma

   Ya pasó, ya pasaron los días duros, los primeros tras el nuevo negativo, los primeros de esta nueva caída. Ya pasó el remolinos de tristeza, lágrimas y rabia, la tormenta de porqués, para qué, porqué yo...y para cuando veré el positivo. Tras la tormenta vino la calma, y en ella me encuentro ahora, como un naufrago tras una terrible tormenta en alta mar,estoy aún agarrada al mástil de proa, derrotada, buscando en el horizonte ese nuevo amanecer.

   Aun pienso en lo tonta que fui, al pensar que como manchaba sólo un poquito quizás fuera señal de positivo, pero que le vamos a hacer, quién no se agarra a lo que sea en momentos de desesperación? El día de la prueba lloré, lloré y lloré. Era tal la tristeza que sentía que me desbordaba. Los días pasaban y la gente me preguntaba..que tal estás?? Y mi única respuesta era: triste. Esa palabra era la que mejor me definía.

   Teníamos tantas esperanzas en este intento, con eso de la nueva medicación, el ciclo mixto, mis niveles buenos hormonales, el hatching...que me dije que esta vez tenía que ir todo bien, pero no fue así. Por eso, por sentir que habíamos hecho todo lo posible  y encontrarnos con un nuevo negativo, el sentimiento que se apoderó de mí durante muchos días fue el de tristeza, desilusión, perdí mi norte y sentí que no había nada más que hacer.

   Pero como toda tormenta pasó, y aunque aún convive conmigo ese sentimiento de tristeza, noto como voy poco a poco, levantándome para un nuevo paso. Conseguí ser un poquito fuerte y llamar a la clínica para la cita del qué pasó. El próximo martes hablaremos y tomaremos nuevas decisiones.

   Por nuestra parte, mi chico y yo hemos hablado, que no queremos un nuevo intento como el que hemos pasado, que a estas alturas optamos por un ciclo con ovodonación o empezar a mover papeles de adopción, aunque estamos a la espera de la opinión del médico.

   Estar ocupada en el trabajo ha evitado que me pase todos los días llorando, he tenido que esforzarme en ser fuerte y creo que me ha servido para mantenerme a flote. Un concierto de Ismael Serrano, donde pude disfrutar de mi cantante favorito me sirvió de bálsamos para mis heridas, y saberme fuerte como para enfrentarme de nuevo a una cita en la clínica me ayuda a pensar que tengo, que tenemos que seguir adelante.


   No sé si soy fuerte, sólo sé que tengo que serlo, porque no me puedo rendir, porque tengo que luchar, porque sé que mi niño está ahí, esperándome, y tengo que luchar por llegar a por el. Aunque haya días en los que me cuesta la vida sonreir lo tengo que hacer, aunque me de rabia ver carritos de bebé, chicas de 19 años embarazadas sin quererlo, amistades con niños, embarazos y otras tantas historias,.....tengo que luchar.


   Tengo que luchar por lo que quiero, no importa el modo, pero seré mamá. Pienso en Pedro Duque, cuando de niño diría: de mayor yo seré astronauta!! seguramente la gente se reía con cariño y le diría: claro, guapo, claro,...... pero lo fue!! Así que yo tengo que luchar por ser mamá.....porque algún día lo seré!