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Bienvenid@s a mi lucha, espera, alegrías, lágrimas y esperanzas en mi deseo de ser madre.

sábado, 15 de diciembre de 2012

Nueva meta: Enero

Pues ya llegó la "visita" con 18 días de retraso mas o menos, pero esta vez no se va a poder hacer nada. Lo mejor que pude hacer fue hacerme un test a las diez días más o menos de retraso, porque recordaba aquella vez que me pararon por primera vez el tratamiento, me retrasé un mes y cuando me bajó la regla fue un jarro de agua fría.

Una nunca pierde la esperanza, todas nos agarramos a ese clavo ardiendo : pues no sé como fue pero me quedé! Pensamos que quizás los restos de medicación funcionen acompañados con una mayor tranquilidad...y recuerdo que aquella vez estaba tan segura de que estaba que, cuando el ginecólogo me dijo que me vendría en un día o dos la regla me sumí en una gran tristeza.

Como quiero aprender de todo paso que damos, ya sea bueno o malo, esta vez no, no volvería a pasar por eso, y a los diez día me hice el test para quedarme tranquila (si, lo reconozco, lo miraba de refilón con los deditos cruzados por si había dos rayitas, pero no...) y ver con mis propios ojos como daba negativo y poder seguir esperando, paciente y resignada, que llegara ya.

El mismo día que me llegó llamé a la clínica, pero me dijeron que como se me había retrasado coincidía con los días en los que el quirófano estaba cerrado por las fiestas , y que llamara con la siguiente regla (que será para el 7 de enero o así), así que, como ya suponía, tenemos que volver a esperar.

Yo siempre pienso que todo pasa por algo, ya sea bueno o malo, que si se ha retrasado es para que con esta regla no lo intentara, porque estas fechas son muy estresantes para mi, no por el hecho de ser Navidad, sino porque en mi trabajo el trabajo se duplica y si se puede elegir una peor fecha, este mes es uno de los peores. En febrero, coincidiendo con mi supuesta regla, vendría el tiempo de calma y los días mas importantes del tratamiento, así que una piensa que quizás todo, en verdad, sí que pasa por algo. O quizás me agarro a esta tontería para autoconvencerme, no lo sé.

Yo sigo con mi cartel en la puerta, con las poquitas fuerzas que me quedan para sonreír y esperando que llegue Enero con mejores noticias.

Y recordando una frase que me dijeron hace poco: " Un barco en el puerto no naufragará nunca.....pero los barcos se hicieron para navegar"