Preparada para el nuevo asalto

De vuelta a la normalidad, a las carreras, al despertador y a las tareas del día a día, al qué hago hoy para almorzar y al nene, hay que ir a comprar que estamos pelaos!

Tras el parón del ciclo y el tantísimo estrés que llevaba acumulado, bien sabeis que necesitaba las vacaciones como agua de mayo. Necesitaba hacer las maletas y desaparecer, pasar los días y las horas sin más preocupación que recuperarme de mis heridas y mimarme muy mucho. Y que mejor sitio que visitando a la familia y sentirse tan querida, que una se siente un poquitito más importante y feliz.

No digo que no sea feliz con mi pareja, que se desvive a cada segundo por mi, pero el hueco que ocupa la familia creo que es importante también. Y que te digan que no pasa nada, que están ahí para lo que quieras, que si necesito dinero, que si necesito óvulos...me hicieron sacar por fin una sonrisa y sentirme agradecida por saber que son mi colchóncito, aunque en la distancia.

Después mi marido y yo, como dice Ismael Serrano, nos escapamos a las playas de Almería, a un hostalito muy cuco que descubrimos y donde nos dedicamos a no hacer nada. Si teníamos ganas ese día cogíamos el coche y nos íbamos a descubrir calitas, si no, a por la toallas y dos calles mas abajo, a la playa a tumbarnos a no hacer nada, a oir el rumor de las olas entre la tranquilidad. Sin reloj, sin tener que estar pendiente de nada. ¿Cuando comemos? cuando tengamos hambre, ¿cuando nos dormimos? cuando nos entre sueño! Ay...que semana más reparadora!!

Y entre idas y venidas, he podido ver a amistades que tenía en modo "pausa" por no tener tiempo o, simplemente, por lejanía. Y una de esas visitas me ha llegado al alma, porque he podido conocer a la maravillosa y preciosa hija de unos amigos que acaban de tener por adopción.

Una niña que rebosa alegría y ternura, y unos padres a los que se cae la baba cada vez que la miraban..vamos, yo no me separaba de la niña y era para comerla a besos!

Mientras nos contaban toda su historia, la cual conocía a muy grandes rasgos, nos relataban los intentos fallidos de ICSI, todos los pasos vividos y sufridos por la adopción nacional, y ese momentazo en que fueron por su nena, esa primera foto, ese primer encuentro...ufff..se me pone la carne de gallina!!

Ver esa felicidad de toda esa familia nos hizo pensar en que , si el nuevo paso mixto nos trae malas noticias, sabemos que la adopción en una carta más para jugar, porque tengo que claro que quiero ser tan felices como ellos.

Bueno, pero por ahora a tomar todas fuerzas posibles para el nuevo intento el cual será, esperamos, uno que pinte bonito.