Como el miedo se convierte en llanto, y viceversa

El pasado miércoles fuimos como cada mañana a nuestra clase de preparación, pero esta iba a ser especial porque era la del parto. He de confesar que acudía con miedo porque nos comentó la matrona que en mas de una ocasión los padres han sufridos mareos, y yo que soy delicaita pues.... entre la impresión de las imágenes y ver qué pasa en el parto....pues iba con mis recelos a entrar.

He de decir que no sé si es por miedo ( que será ), por respeto, por ojos que no ven.... pero yo el tema del parto no lo toco mucho. Sé las cosas que pueden ocurrir,sé lo que me pueden hacer y lo que puedo pedir, he rellenado mi plan de parto y en la carpetita está. Punto. Porque ese día, por mucho que yo quiera, si tiene que ser natural será, si es cesárea será...... y lo que tenga que venir que venga, yo sólo quiero que mis niñas nazcan bien y me da igual por lo que tenga que pasar yo para conseguirlo.

Y llegó el momento del video. Se apagaron las luces, empezaron a salir distintos tipos de parto ( en silla, en agua, rápidos,...)........ y en vez de apartar la vista....me eché a llorar.

Lloraba y no quería que nadie me viera, porque allí todas estaban a lo suyo, viendo el video tan tranquilas. Yo intentaba mantener la compostura y me quitaba las lágrimas que sin remedio iban apareciendo. Creo que la matrona si se dio cuenta, pero se mantuvo al margen durante y después del video.

¿Y porqué lloraba? Pues porque veía esas imágenes y pensaba que dentro de nada iba a ser yo ( uff, ya estoy otra vez con la llorera!! ), que después de tantos años, después de todo lo que hemos pasado, tratamientos cancelados, tratamientos acabados en negativos...caerte una y otra vez y tener que levantarte, luchar contra todo y tod@s.....en muy poco iba a ser yo esa mujer a la que le ponían unas nenas lloronas en sus brazos, mis niñas, mis bailaoras.

Y esto de llorar, como me está pasando ahora mismo, últimamente me da con todo. Cuando escucho alguna canción de las que tengo en el listado de la derecha por los recuerdos que me trae, cuando recojo del tendedero la ropa que estoy lavando y planchando, cuando veo que al cuarto sólo le queda las cunas y la decoración,... cuando paso y veo la minicuna preparada para que mis estrellitas duerman,....

Supongo que será una mezcla de sentimientos y hormonas, a lo que añadimos que cada vez lo veo más inminente. La matrona nos dijo que si el 14 próximo teníamos eco y visita la gine nos llevaramos la maletita preparada, no sea que me fueran a decir que me quedara ya allí, ya que no hay manera de engordar e igual me dejan para que tome fuerzas o según vean a las niñas programar.

Ayer estuvimos de paseo por el centro de la ciudad, para informarnos de una ayuda para embarazo múltiple que hay, y durante el paseo la gente me miraba atónita mi barriga y sonreía, como diciendo " que poquito te queda!". Incluso tomando unas tapas la señora de al lado acabó enseñandome las fotos de sus nietos mellizos de 8 meses.Cada vez que miro mi barriga pienso que cómo es posible que mis niñas estén ahí, jugando al pilla pilla sin descanso, y que dentro de nada estaremos paseandolas en su carrito, como diría aquel, llenos de orgullo y satisfacción.